Los reciente accidentes en los que se han visto implicados sendos aviones Boeing B737 MAX-8, de las compañías Lion Air y Ethiopian Airlines y las similitudes de las circunstancias en las que se han producido las catástrofes, en las cuales han perecido todos los ocupantes de ambas aeronaves, ha llevado a diversas naciones a tomar la decisión de prohibir los vuelos de este tipo de aeronaves sobre sus respectivos espacios, sospechando que las coincidencias denotan un fallo sistemático, bien en el diseño y la construcción o bien el software de vuelo que afectaría a los aparatos de esta moderna serie del más exitoso modelo del fabricante norteamericano.
Como consecuencia de tal decisión quedaron inmovilizados en tierra todos los aparatos que estaban haciendo escala mientras que los que estaban en vuelo fueron instruidos para aterrizar en el aeropuerto europeo más cercano.
Así, en la tarde de ayer aterrizaron en Gran Canaria dos Boeing 737 MAX-8 que estaban en ruta cuando la EASA cerró el espacio aéreo europeo un TUI Fly Netherlands, (Arkefly), matrícula PH-TFN que había partido de Banjul (Gambia) con destino Amsterdam y un aparato de igual modelo de la compañía checa Travel Service procedente de Islandia matrícula OK-SWC.
En este último caso, el vuelo tenía previsto hacer escala en Gran Canaria con destino final en Tenerife Sur, donde también quedo sólo un Tui UK, pero debido al cierre decretado por la agencia europeano continuó a su siguiente destino.
Pero peor suerte corrió la aerolínea Norwergian, que ante las sospechas de lo que finalmente se tornó real, extremó las precauciones y no movió los tres aparatos uno , el EI-FYA, de su filial irlandesa Norwegian Air International y dos de Norwegian Air Sweden matriculados como SE-RTA y SE-RTC que estaban en el aeropuerto de Gando-Gran Canaria dispuestos a despegar hacia destinos escandinavos.
En su lugar la compañía noruega envió un Boeing B787 desde Barcelona para transportar a sus pasajeros a Oslo y Copenhaghen a altas hora de la noche.
Durante todo el día de hoy las aerolíneas ha acomodado su pasaje en otros vuelos o bien han alquilado aviones de chárter en wet-lease, si que todavía se adivine que final de esta escabrosa y desgraciadamente trágica historia.