Como viene siendo habitual desde el año 2004, el Mando Aéreo de Combate del Ejército del Aire de España, ha organizado y puesto en práctica uno de los ejercicios más intensos programados sobre suelo español, en este caso bajo el cielo español de las Islas Canarias. Hasta ahora denominado ejercicio DACT, Dissimilar Air Combat Training, cambia su denominación tras la interrupción del pasado año a OCEAN SKY 2019.
El porqué de las Islas Canarias viene dado principalmente por su situación geográfica, de la cual se extraen varias derivadas principales en los órdenes climáticos, geoestratégicos, de las infraestructuras de transporte y comunicaciones, logísticos y económicos, amén de los culturales.
Al hecho de contar con un clima benigno con pequeñas variaciones a lo largo del año, el archipiélago es un lugar estratégico por su posición en el medio de las rutas marinas desde Europa hacia, África, Sudamérica y Asia
Como hemos informado en noticias anteriores acerca de los preparativos y del inicio de las maniobras, el despliegue de medios ha sido excepcional, lo que ha supuesto un esfuerzo inmenso a las más de 1.000 personas que forman el cuadro de personal de la Base Aérea de Gando, pues han debido atender las tareas rutinarias del singular servicio 24/7 de esta instalación y a la vez dar servicio logístico a las fuerzas desplegadas para las maniobras, debiendo para ello reorganizar horarios con el fin de cubrir las 14 horas diarias de trabajo en dos turnos, para atender los dos periodos diarios de tres horas de vuelo de treinta o más cazas en cada salida.
A decir de los participantes de otras alas españolas y unidades extranjeras, la organización e instalaciones de la base aérea grancanaria para este ejercicio les ha causado una magnífica impresión, tanto por las características del lugar, como por la fácil adaptación de los medios a sus necesidades logísticas y de seguridad.
Todos estos aspectos fueron comentados por el Teniente Coronel Daniel Fernández de Bobadilla Lorenzo, quien, tras años de piloto de EF-18, ejerce de Jefe de la Sección de Adiestramiento y Evaluación en el Mando Aéreo de Combate (MACOM).
Siguiendo con su presentación del ejercicio a los medios de comunicación presentes, ofreció los grandes números del ejercicio, que de alguna manera ya habíamos avanzado en informaciones previas y que se concretan en: 50 aviones de caza 35 españoles entre EF-18 A y B, F18 Hornet, Eurofighter 2000 Typhoon, de las alas 11 de Morón, 12 de Torrejón, 14 de Albacete, 15 de Zaragoza y 46 Gando, del Ejército del Aire de España; 12 F-15C y D del 493 Escuadrón “The Grim Reapers” de la USAF basados en Lakenheat (Reino Unido) y 3 F-16 C y D del 151 Escuadrón de la Fuerza Aérea de Turquía basado en Merzifón.
También han participado dos aviones de reabastecimiento en vuelo C130 TK.10 y un A400 TK.23 ambos del Ala 31 del Ejército del Aire y un Dassault Falcon 20 de guerra electrónica del Grupo 47 de Torrejón de Ardoz. Estos dos últimos aviones estuvieron basados en el Aeródromo Militar de Guacimeta en la isla de Lanzarote.
Aparatos desplegados en el A.M. de Guacimeta, Lanzarote. Fotografías de Florencio Martín Melián.
Aparte, se pudo observar que en el despliegue y en el repliegue participaron por parte de Estados Unidos, cargueros C17 de la USAF y la OTAN, C130 y MD11 además de varios KC135 que reabastecieron a las escuadrillas de F15 en su viaje desde el Reino Unido. Por parte turca se emplearon tanto en el despliegue como en el repliegue, sendos A400, C130 y KC135.
Importante también, resulta la aportación del 82 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ala 46 de Gando que con sus nuevos Airbus 215 o, como se sigue denominando en el EA, SA-332-C1e Superpuma o el eficaz y robusto CASA CN235 VIGMA, que han dado la cobertura SAR o más bien, si pensamos en clave de ejercicio de combate, misión CSAR.
En función de Airborne Warning and Control System (AWACS) y Sistema de Mando y Alerta Temprana Aerotransportado, participaron dos turnos de aviones E-3 Sentry de la OTAN basados en la base alemana de Geilenkirchen, permitiendo el entrenamiento de varias tripulaciones, entre las cuales hay destacados un buen número de miembros del Ejército del Aire.
Para el Ejército del Aire, líder del ejercicio, supone un reto en el que hace participar a casi toda su estructura operativa, desde el MACOM, la anfitriona Base Aérea de Gando en Gran Canaria y el Aeródromo Militar de Guacimeta en Lanzarote dependientes del Mando aéreo de Canarias, MACAN, el RCC Canarias, Grupo de Alerta y Control de Gando, GRUALERCON, Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo SEADA de Tablada (Sevilla), el EADA de Zaragoza, el Grupo Móvil de Control Aéreo, GRUMOCA, Centro de Informática de Gestión, CIGES, además de una representación del Programa de Liderazgo Táctico, TLP de Albacete.
También se ha observado la gran colaboración del Grupo Logístico XVI del Ejército de Tierra con sede en la Base General Alemán Ramírez, (La Isleta), en Las Palmas de Gran Canaria en el transporte de una ingente cantidad de equipos llegados por vía marítima a través del Puerto de la Luz y Las Palmas.
También ha sido destacadísimo el trabajo de control del tráfico aéreo del Centro de Control de ENAIRE y de la torre de control del aeropuerto de Gran Canaria, compatibilizando el intenso tráfico civil en aproximación, tomas y despegues, así como en la apertura de ventanas o corredores en el área de combates de la GCD79, para el trafico en ruta Norte-Sur-Norte a través de la FIR de Canarias controlada desde Gando.
En total se han desplegado sobre Gando un número superior a 700 personas venidas del exterior, más de la mitad de ellas extranjeras, destacando 219 de ellos pertenecientes al contingente norteamericano, que según el agregado militar de la Embajada de Estados Unidos en España, Coronel Sonny LeMasters, ha supuesto un enorme esfuerzo aunque también una gran oportunidad de compartir conocimientos tácticos y entrenamientos con países aliados en un área de vuelos como la GCD79 con esta espléndida meteorología y a sólo 74 Km de la Base Aérea.
Hablando del ejercicio:
El Tcol. Fernández de Bobadilla expuso que en total se han programado 24 misiones para los 12 días de ejercicio volando dos periodos diarios imponiendo un ritmo frenético a todo el personal de los equipos de tierra en la puesta a punto de los aviones, tarea fundamental y tan evidente como poco visible, por la alta disponibilidad requerida al preverse más de 500 salidas a lo largo del ejercicio. Un “tour de force” que ha puesto a prueba a toda la organización.
Se estima que cada aparato necesita, antes de la salida y después de la llegada (pre vuelo y post vuelo), un tiempo medio de 2 horas de atención para realizar las rutinas de revisión de células, sistemas, recarga de fluidos, lubricantes, limpieza, etc., con objeto de que los vuelos se realicen con las máximas cotas de seguridad para pilotos y aviones.
Resulta fundamental la tarea de reabastecimiento en vuelo, rol jugado por el Ala 31 y el papel del Falcón 20 de guerra electrónica, interceptando las comunicaciones de radio, emitiendo ruidos en las frecuencias portadoras usadas en las misiones.
Las misiones, según el Tcol. han sido todas de combate aire-aire y en supuestos cambiantes y casi inesperados distintos a los planificados antes de cada salida. En estos escenarios, en países supuestos, destacan las capacidades de los Eurofighters y de los F15 norteamericanos, este último es un avión concebido para la superioridad aérea y mantiene su vigencia en este tipo específico de lucha a pesar de su longevidad, aunque en otro tipo de operaciones aire suelo/superficie es superado por otros aviones multirol como el mencionado caza Eurofighter o los F18 y F16 de concepción más moderna.
Todos los supuestos han sido DACT y MFFO, es decir combates en los que se enfrentan aviones de distinto tipo o combates en los que cazas de distintos modelos combaten en un mismo bando asignado a cada aparato la tarea más adecuada a sus capacidades tácticas y en la que los pilotos ponen en juego sus habilidades para el combate.
Luego de los vuelos llegan las tareas de análisis y resultados en las sesiones de “debriefing”, con el volcado de resultados de los grabadores de misión en los que se registran posiciones, velocidades, múltiples parámetros de vuelos además de acciones de combate como disparos, lanzamientos simulados de misiles, derribos, de cuya evaluación se extraen valiosas conclusiones, no solo del trabajo o comportamiento de avión y piloto sino de los distintos grupos operativos participantes en la misión.
Con la vista al frente.
Es evidente la gran recuperación que ha experimentado la flota de aeronaves del ALA 46. Si la renovación de helicópteros del Grupo 82 emprendida en 2016 ha sido total siendo la unidad aérea con la flota más moderna de España, no menos espectacular ha sido la recuperación de gran parte del parque de aviones de caza F18, que estaban de baja por distintos motivos, experimentado en el último año en el que se ha podido apreciar su vuelta a los cielos sin apenas incidencias en vuelo, lo cual supone una garantía para la seguridad aérea del archipiélago.
No obstante es aceptada por todos la necesidad de su reemplazo por material de vuelo más acorde a estos tiempos y a las necesidades estratégicas dada la comprometida posición geográfica del Archipiélago Canario constituido como flanco sur del la OTAN.
También la Base Aérea de Gando, los Grupos de Alerta y Control y los EVA deberán adaptarse a la nueva situación, no solo para misiones y ejercicios como el OCEAN SKY, sino para albergar y dar servicio a los nuevos aviones de la llamada “quinta generación”, cuya tecnología furtiva o “stealth” está sometida a estrictos protocolos de seguridad y gestión de la información generada que se envía a sus respectivas fuerzas aéreas y fabricantes a través módulos DDF (Deployement Debriefing Facility), a los cuales se conectan los aviones tras cada vuelo como pudimos observar recientemente en el pasado curso TLP de Albacete en el que participaron aviones Lockheed F35 de la Base Hill de Utah, quedando certificada la base manchega para dar servicio simultáneo a 12 ejemplares de la citada aeronave, marcando quizás el rumbo a seguir por el resto de las bases aéreas españolas y en especial la de Gando por su singular posición geoestratégica.
La integración de aviones de cuarta y quinta generación será un reto que se deberá afrontar más pronto que tarde, pues es creciente el número de países que están adquiriendo ese sistema de armas, algunos tradicionales participantes en DACT , ahora OCEAN SKY, de Gando, como Italia, Holanda o Bélgica y a decir de muchos expertos durará bastante la coexistencia necesaria de ambas generaciones de aviones de combate dada la limitada capacidad de carga externa de misiles o bombas que imponen sus características furtivas y que los hacen muy eficaces en las primeras acciones de golpeo, pero no tanto en una contienda sostenida.
Luz y taquígrafos
Desde el Mando Aéreo de Combate, en una planificada y dirigida política informativa del ejercicio y con los medios de las oficinas del Mando Aéreo de Canarias OFICOM MACAN y la del propio Ala 46 OFICOM ALA 46, cuyo personal asumió el reto, llevando a buen puerto la tarea de organizar la jornada de prensa a la que asistieron numerosos medios locales y prensa especializada, en la cual se pudo obtener información con todo lujo de detalles con los límites de la clasificación de la materia o datos a facilitar por obvias y comprensibles razones de seguridad y oportunidad. También se facilitó el acceso y declaraciones de los responsables de las distintas áreas o disciplinas que intervinieron en el ejercicio, destacando el vuelo sobre el Hercules del Ala 31 donde los medios de comunicación pudimos documentar un ejercicio de reabastecimiento en vuelo.
Otro aspecto de la política informativa es la dirigida a los amantes de la aviación a la fotografía aeronáutica, para los cuales se organizó un Spotter’s day, en el que destacó la agilidad y gestión de acreditaciones a la entrada posibilitando a los más de 150 asistentes, muchos venidos de Península y extranjero acceder de forma rápida y fluida al lugar de toma de fotografías con la participación del servicio de transporte de la propia base contando con autobuses de reserva de la Unidad Militar de Emergencias, UME.
Es justo agradecer en tal sentido, el esfuerzo y la profesionalidad demostrada, citados por orden de intervención, por la Cabo 1º González, el Cabo Guerrero, el Brigada Sánchez, y los Tenientes Herrero, Paz y Vegas, los cuales hicieron que toda la actividad informativa y social se desarrollara con el máximo provecho para profesionales y aficionados.
Fotos AM Lanzarote: Florencio Martín Melián
Texto y fotos en Gran Canaria Antonio Rodríguez Santana